A nadie te parecés
desde que yo te amo.
Sos original,
única e irrepetible.
Y aunque pudieran repetirte,
nadie me atraería, más que vos.
Sí,
noté un arcoíris en el rosa.
Formabas el rosa,
con un punto azul;
después, ante mis ojos, cambiaste,
eras multicolor.
Un arcoíris,
por eso lo quiero en mi cuerpo.
Te quiero a vos, en mí.
En cada lado donde esté
y a cada hora que quiera verme, verte
y recordarte en cada color de mi arcoíris.
Un arcoíris,
el primero para mí
y el único ahora.
Pero,
un arcoíris del cielo.
Por eso me voy,
porque yo estoy en la tierra;
porque yo soy la flor y vos sos la abeja,
yo vivo por mí y vos por la colmena.
Solo es tu trabajo,
y por eso,
y solo por eso,
me ves.
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